CAPITULO 13

Un día nuevo comenzaba, estaba tomando desayuno con cande le estaba contando lo de la llamada de anoche, después de eso me costó mucho más dormir ya que me la pase pensando en peter.

- Y eso paso

- ¿Vos estas segura de la decisión que tomaste?

- …Si- dudé

- Lali vos amas a peter- afirmo- ¿Por qué no dejas a Vico?

- No quiero hablar del tema

- No seas negadora

- No soy negadora- me miro obvia- simplemente hago lo correcto

- ¿Lo correcto?- rio irónica- lo correcto debía a ver sido que te divorcies de Vico desde la primera vez que te engañó

- Bueno por algo sigo con él

- Por boluda

- Quizás lo ame

- Eso no te lo creo

- Bue vos sos mi hermana debes respetar la decisión que tome

- Y la respeto pero no la comparto

- A veces sos tan…- me interrumpió

- ¿Tan qué?- levanto una ceja

- Insoportable- le saque la lengua

- No es de insoportable La, solo quiero lo mejor para vos

- Lo que estoy haciendo es lo mejor para mí- negó

- Te estás haciendo daño a vos misma- agarro mis dos manos- date cuenta, no podes mentirte, debes buscar que es lo mejor para vos, no para los demás o eso no nos enseñó la abue- sonreí, ella siempre lograba eso- tenés que buscar tu felicidad- acaricio mi mejilla- y vos sabes con quien es

Después de esa charla con mi hermana que me dejó pensando mucho, volví a mi casa, aun no había llegado Vic así que fui directo a mi cuarto a acomodar todo, luego decidí darme un baño, estuve como una hora en la ducha, mi cabeza iba a mil por hora. Fui a preparar la comida quería distraerme un poco, dejar de pensar en él… bue se hicieron las 4 de la tarde que era la hora en que Vico llegaba.

- Hola amor- entro y me encontró sentada viendo televisión

- Hola

- ¿Paso algo?- se sentó a mi lado

- No nada

- ¿Entonces porque lloras?

- …La novela- señalé

- No podes llorar por eso- se reía

- Soy sensible che- me quejé

- Ay pobrecita- empezó a darme besitos por toda la cara hasta que llego a mi boca, seguí el beso pero me sentía rara, no quería que me besara, no quería besarlo, abrí mis ojos y lo vi a él con sus ojos cerrados entonces intenté concentrarme y cerré mis ojos con fuerza. Me fue recostando poco a poco hasta que todo se cortó ya que tocaron el timbre, Vico bufó y me fui a abrir la puerta mientras pensaba ‘gracias a dios, quien seas me salvaste’.

- Hola- me saludó en la mejilla

- Hola mery… ¿cómo andas?

- ¿Qué haces acá?- se le notaba nervioso pero no le tome importancia

- ¿Cómo que hago acá?

- ¿Qué pasa Vico?- confundida

- No, nada pasa que me sorprendió que viniera

- Ah, hace tiempo que no te veía… ¿Qué es de tu vida?

- Aquí gorda, de viaje viste – miro a Vico

- Yo… me voy a dar un baño, ya vuelvo- se fue, muy raro

- Contame, ¿a dónde fuiste?

- A parís, roma, londres unos desfiles increíbles no sabes- nos sentamos en el sillón, mery era modelo

- Me imagino- sonreí- yo también quisiera irme de viaje por esos lados

- Tenés que irte nena es lo más- sonrió- es hermoso parís, unos franceses- se mordió el labio y yo me reí

-Sos terrible- negué riendo

- Y… hay que disfrutar de la vida ¿no?

- ¿Cuándo será el día que te cases?- pregunte divertida

- El día que te divorcies ¿no?

CONTINUARA…