CAPITULO 9

- ¿Por qué mi amor?- me dijo con los ojos cristalinos después de que reaccionará a lo que le había dicho- ¿Por qué?

- Perdón- era lo único que decía

- ¿Perdón porque mariana?- a esta altura ya derramaba lágrimas en su rostro

- Es que no puedo peter- tome aire- no puedo seguir con vos

Olvídame déjalo así

Ya…no hay más

- ¿Por qué?- pregunto mientras agarraba mi cara con sus manos mirándome a los ojos

- Porque estoy casada peter

- ¿Y eso que tiene que ver?- lo mire- te divorcias mi amor eso era lo que íbamos a hacer

- No es tan fácil

- ¿Qué es lo difícil?

- No quiero lastimar a Vico- suspiró

- ¿Y a mí sí?- volví a mirar sus ojitos que estaban repletos de lagrimas

Me borras tú, me esfumo yo

Mejor así, nada pasó

- A vos tampoco

- Pero con esto me estas lastimando- volví a llorar

- ¡Yo estoy casada con él no con vos!- se separó de mi- perdón, no quise…- me interrumpió

-ya está… ya lo dijiste- miraba hacia otro lado

- Perdón mi amor

- No me digas mi amor- se secó todas las lágrimas que tenía en los ojos, suspiró, se volvió a acercar a mi mirándome fijo a los ojos- ¿me amas?- estaba muy cerca de mis labios era difícil contenerse

- Sabes que si- negó

- Decímelo- sonreí apenas

- Te amo- miraste esos ojos verdes que tanto te atrapaban

No mienten la locura de tus ojos

Que sabrán si yo te amé, lo que te amé

- ¿Lo amas a él?

- …no- respondiste después de unos segundos

- ¿Segura?

- Te amo a vos- rozó mis labios pensé que iba a comenzar el beso pero se alejó apenas- ¿qué pasa?

- Si me amas a mi ¿Por qué lo elegís a él?- suspiré

- No me confundas más peter

- No… yo no te confundo- lo miré- la que esta confundida sos vos

Sabes bien que nuestra historia

Tatuada se ha quedado ahí en tu piel

- ¿De qué hablas?

- Me amas a mí pero no queres dejarlo, ¿acaso también lo amas?

- Sabes que lo quiero, le tengo cariño solo eso

- ¿Entonces?

- No quiero lastimarlo- pausé- peter esto no debió pasar- me miro confundido- yo estaba casada cuando estuve con vos, le fallé a él y no se lo merece

- Él te falló primero- las lágrimas salían de sus ojos- ¿acaso no te acordas?- ironizó

- Pero ahora no

- ¿Te arrepentís?

- ¿De qué?

- De haber estado conmigo ¿te arrepentís?- sus ojos se volvieron a cristalizar

- Sabes que no

- Entonces no te entiendo…

Y si tú lo vez, después olvídame…

Olvídame

CONTINUARA…