CAPITULO 8

- Hola- me dijo al abrir la puerta

- Hola peter

- Pasa- entramos y nos sentamos en el sillón

- ¿Qué tal tu día?- no sabía cómo entrar en tema así que decidí tirar cualquiera

- Bien que se yo, hace media hora llegué de trabajar- se notaba el clima tenso- ¿vos?

- Supongo que bien… - lo mire

- Ah, ¿Cómo esta cande?- tiró cualquiera… era igual que yo

- Bien, contenta con la tienda de ropa que abrió

- Me imagino- silencio sepulcral hasta que después de unos minutos me miro- La ¿te puedo dar un beso?- lo mire confundida pero al instante sonreí dándole a entender que sí, se acercó lentamente y sentí sus labios sobre los mío fue un beso muy tierno que duro apenas unos segundos, esto me confundía mucho más- Te extrañé- pego su frente con la mía, podía sentir su respiración, aspiré su perfume ese que tanto amaba- perdón por lo que te dije la ves pasada, soy un boludo-pauso- es que le idea de que vivas con él me mata- suspiró- ¿me perdonas?- miro con una cara de perrito mojado que me llevo dos segundos besarlo, él me podía y yo me quería despedir de él.

Duele reconocer duele equivocarse y duele saber

Que sin ti es mejor, aunque al principio no

El beso poco a poco se fue intensificando, agarro mi cintura y me sentó en sus piernas, sus manos recorrían todo mi cuerpo, las mías se encontraban subiendo esa remera hasta lograr sacársela, me miro, me sonrió y empezó a besar mi cuello, eso me mataba, se levantó conmigo encima y nos dirigimos a su cuarto chocamos con cuanta pared se nos cruzó, llegamos a la cama los dos ya en ropa interior no sabía en qué momento habíamos perdido toda la ropa ya que estaba concentrada besando sus labios, esos que tanto me encantaban. Se encargó de desabrochar el corpiño y desaparecer las demás prendas que quedaron, cuando por fin no teníamos nada que impida el contacto de nuestros cuerpos, se unió a mí, sentí una pequeña presión, bese su labios con más pasión y empezaron esos movimientos que primero iniciaron lentos pero después de algunos minutos aumentaron. Él era el único que me provocaba tanto placer y amor al mismo tiempo, me sentía plena cuando estábamos juntos, era todo tan distinto, me hizo llegar al placer máximo, me sentía en las nubes, era algo que solamente él podía hacer, sin embargo…

Porque nunca tuve más razones para estar sin él

Porque cuesta tomar decisiones, porque sé que va a doler

-¿Por qué lloras mi amor?- dejó de hacer esos movimientos pero no salió de mí, cuando vio esas lágrimas que estaban saliendo sin permiso- ¿Qué pasa hermosa?

-me pasa que te amo- me miro tierno

-yo también te amo- lo besé y continuo con eso movimientos pero más lentos, estuvimos un tiempito más hasta que nos separamos, se acostó a mi lado y terminamos abrazados. Estuvimos un rato acostados, haciéndonos mimos, luego no cambiamos y fuimos a la sala a ver un poco de televisión pero tenía que decirle si o si la decisión que tomé.

- Peter- me separe ya que nos estábamos besando- tengo que hablar con vos- me puse seria

- ¿De qué mi amor?- no podía decirme así

- Es que…tome una decisión- me miro confundido- sobre nosotros- aclaré

- ¿Qué decisión?- le digo o no le digo, le digo o no le digo…

- Peter- suspiré

- ¿Qué pasa mi amor?- preguntó preocupado acariciando mi mejilla

- Es que- me aleje y tape mi cara con mis manos- lo nuestro tiene que terminar- dije mientras derramaba muchas lágrimas, lo mire llorando y él… él estaba en shock.

Hoy que no puedo más

Sigo decidida a dejarte atrás

CONTINUARÁ…