CAPITULO 3

Se separaron del beso más bien ella se separó, Peter bufó y Lali se fue corriendo en busca de su celular, se demoró algunos minutos y cuando regresó encontró a peter desayunando con una cara no muy buena. Se acercó a él y lo abrazo por la espalda.

- Era Candela- le habló suave en su oído y dejó un beso en su cuello

- ¿Segura?- volteó a mirarla

- Si mi amor- le dio un beso- me dijo que me estaba cubriendo, que todo estaba bien y que si quería me podía quedar un poco más tarde- se sentó en las piernas de él

- Eso me gusta- besó su nariz

- A mí también

- Perdón, es que me puse celoso, pensé que era él y… - ella lo calló de un beso muy pasional

- Mmm… hay que terminar de desayunar ¿no?- se sentó nuevamente en su silla

- Sos terrible- negó riendo

- Ch ch ¿ok?- le tiro un beso

Terminaron de desayunar entre risas, chistes, e indirectas muy directas. Lavaron todo, fueron a la sala a sentarse y mirar una película pero Peter no pretendía verla ya que estaba muy ocupado besándole el cuello, mejillas, hasta en la oreja en la cual dejaba suaves mordiscones y Lali solo se reía, en un momento que volteó para decirle algo Peter la beso de una manera muy exagerada y lali no se quedó atrás, poco a poco la cosa se fue calentando, la agarro de su cintura y la sentó encima de él con las piernas a cada lado, le acariciaba todo su espalda hasta llegar a su cola, ella con una mano lo agarraba de la nuca para que ese beso se intensificara más y con la otra acariciaba todo esa espalda formada.

Eres intensamente mío, lo mas

Que tengo y que he tenido

Poco a poco se deshicieron de toda su ropa y se unieron, ahora era Lali la que se encargaba de hacerlo disfrutar, se movía de arriba hacia abajo aumentando cada vez más sus movimientos, quería volverlo loco y lo estaba logrando, sin duda alguna se extrañaban demasiado, sus respiración no podían ir más rápido, sus corazones latían cada vez más, entre jadeos y gemidos llegaron al placer máximo. Poco a poco Lali bajó la velocidad, haciendo movimientos más lentos se decían lo mucho que se amaban, Lali dejo de moverse y se quedaron mirándose profundamente a los ojos.

- Nunca me dejes Pi- se le escapó una lágrima de sus ojos

- Nunca mi amor, nunca nos vamos a separar- le limpiaba las lagrimitas que salían de los ojos de mariana

- Te amo tanto- lo abrazo

- Yo más hermosa- acariciaba su espalda

- Por favor quédate conmigo siempre ¿sí?-

- Si mi amor- beso su hombrito- tranquila, yo no nunca me voy a separar de vos

- Te amo- lo beso muy tiernamente

Salió de él y se acostaron en el sillón. Peter agarro una manta que había por ahí y se taparon, el silencio rondaba en realidad era paz, tranquilidad, se sentían tan bien juntos que no hacían falta las palabras, se dieron un besito muy tierno y cerraron los ojos para dormir un poco ya que estaban muy cansados. Se despertaron tres horas después alrededor de las 4 de la tarde  pero seguían acostados no se querían levantar porque sabían que ella se tenía que ir pero ninguno de los dos se animaba a hablar hasta que peter decidió romper el hielo.

-¿Estás bien mi amor?- acaricio su hombro

- Si

- ¿Segura?

- Si mi amor… ¿Por qué estaría mal?

- No se… como estas callada

- Me gusta estar así con vos- sonrió- me siento tan tranquila, con mucha paz

- Lali… mirame

-¿Qué pasa gordo?

-¿Cuándo nos vamos a volver a ver?

- No lo sé- respondió dubitativa

- Pensé que me darías otra respuesta- suspiró

- Perdoname amor, pero te prometo que lo más pronto posible ¿sí?- lo besó

- Mmm… me llamas ¿sí? y si es mañana mejor- sonrieron

- Chiii osito

- Como me podes cuando me decís así- empezó a darle besitos por toda su carita, lali se reía por que le causaba cosquillas, hasta que llegó a su boca y se quedó a centímetros de ella- ¿me amas?...

Ahora y siempre te veré, en mi mirada

...inolvidable

CONTINUARA…