CAPITULO 59
Lali:
El hombre al que arrojaste por la habitación esta mañana.
Peter:
¿Y qué hay entre ustedes?- preguntó, con mirada penetrante.
Lali:
Conocí a Benjamín en Inglaterra. De hecho, una vez estuve comprometida con él y
ha venido a América a buscarme- Peter calló un momento.
Peter:
Una vez me dijiste que habías estado enamorada ¿Era de este Benjamín?- Lali se
sorprendió de que lo recordara.
Lali:
Creo que sí, yo me sentía sola y él me prestó atención durante un tiempo y yo
creía amarlo. Fue hace mucho tiempo, yo era una persona muy distinta.
Peter:
¿Y qué sientes por él ahora?
Lali:
Ahora no sé lo que siento por nada, durante años me asustaba por todo, de
pronto quedé totalmente sola y tuve que sobrevivir. En los últimos cuatro años
no he hecho más que llevar libros contables y comprar y vender propiedades.
Ahora, de pronto, aparece Benjamín y me recuerda a aquella niña rechazada que
fui una vez y ahora vos, como siempre, me provocas un deseo inmenso de tocarte
pero me aterra que vuelvas a convertirme en la niña llorosa que fui. ¿No lo
entiendes, Peter? No puedo volver a tu plantación para que me anules. La única
manera de ser yo misma es estar lejos de ti- a pesar de sus mejores
intenciones, se echó a llorar- ¡Maldito seas!- gritó- ¿Por qué has tenido que
venir a alterarme así? ¡Vete, Peter Lanzani! ¡Vete y nunca vuelvas a acercarte
a mí!- agregó, y salió dando un portazo.
Peter
se recostó contra la cabecera de la cama y sonrió. Cuando la conoció, había
visto en ella apenas una sugerencia de la mujer que podía llegar a ser pero no
estaba seguro de cómo podía ayudarla a convertirse en esa mujer. Tal vez Lali
tuviera razón y la plantación fuera demasiado para ella. Cuando se enteró de
cómo la trataba el personal estuvo a punto de azotarlos a todos pero sabía que
ella necesitaba hallar su propia fuera.
Cerró
los ojos y al pensar en ella, se asombró de la mujer en la que se había
convertido: segura de sí misma, sensata, con sus sueños cumplidos. Había tomado
algo que era poco más que una parada en el camino y había construido un
próspero pueblo. Había criado una hija inteligente y sensata. Nadie tendría que
preocuparse de que Jenifer se retirara a su cuarto a llorar.
Con
una fuerte carcajada de pura felicidad, echó a un lado la manta y comenzó a
vestirse, al menos sus pantalones y sus botas estaban enteras. Si bien Lali
creía haber madurado lo suficiente para resistirse a él, Peter sabía que no era
así. ¿Cómo era aquel viejo proverbio? La edad y la felonía siempre vencen a la
juventud y al talento. El pensaba echar mano a todos sus recursos, a todos los
medios, para recuperarla.
Con
decisión, salió de la habitación, sólo con sus pantalones oscuros y sus botas
altas. Peter se detuvo en la puerta abierta de la cocina, atraído por los
aromas que de allí emanaban. Rió entre dientes al recordar cómo Lali siempre le
había hecho perder las comidas. Echó un vistazo a la habitación y supo que la
curvilínea rubia que estaba en un rincón era Candela Vetrano. Había oído mucho
de ella de boca del granuja que había conocido en Richmond.
Peter:
Disculpe- dijo en voz alta- ¿Podría comer algo aquí? No estoy precisamente
vestido como para cenar en público.
Cande:
Oh, cielos- exclamó por lo bajo, sonriendo mientras observaba abiertamente el
pecho desnudo de Peter y sus brazos fuertes. Peter comprendió que lo que le
habían dicho de ella era verdad: Cande distaba mucho de ser célibe- De modo que
usted es el hombre que ha devuelto el color a las mejillas de Lali.
Peter:
Bueno, sí he puesto color en alguna parte- respondió en voz baja, para que lo
oyera sólo Cande y no el personal, que los observaban sin disimulo. Cande lanzó
una carcajada y lo tomó del brazo.
Cande:
Creo que nos llevaremos muy bien. Ahora siéntese que le traeré algo para comer.
Elsie- llamó por encima de su hombro- Corre a la tienda y compra un par de
camisas para el señor Lanzani de las más grandes que tenga Willy. Y no te des
prisa, tenemos mucho de que hablar.
Cande
sirvió a Peter una comida como nunca había probado. Cuanto más comía él, más le
agradaba a Cande. Debido a su falta de
camisa, a la comida y a las respuestas de Peter, para el fin de la cena ya
estaba prácticamente enamorada de él.
Cande:
Sí, se siente sola- dijo en respuesta a la pregunta de Peter- Lo único que hace
es trabajar. Es como si quisiera probarse algo. Durante años he tratado de convencerla
de que trabajara menos, pero no quiere saber nada. Trabaja sin descanso,
comprando más y más. Podría haberse retirado hace un año.
Peter:
¿No hay hombres?- preguntó, con la boca llena de pastel de frutas.
Cande:
Unos cientos lo han intentado, pero ninguno logró nada con ella. Claro que,
cuando una ha tenido lo mejor...- Peter le sonrió, tomó la camisa nueva del
respaldo de la silla y se puso de pie.
Peter:
Lali y Jenifer dejarán Scarlet Springs y volverán conmigo. ¿Cómo afectará eso a
su sociedad?
Cande:
Hay un abogado que acaba de llegar del este y él podría encargarse de la venta
de propiedades y de invertir el dinero. Con mi parte, me gustaría viajar, tal
vez a Europa, dime, ¿Lali sabe que se irá de aquí?- Peter se limitó a sonreír
de tal modo que Cande rió- ¡Buena suerte!- dijo, mientras Peter salía de la
cocina.
Durante
dos días Lali se las ingenió para evitar a Peter o, al menos, para evitar otra discusión
con él. Pero nadie podía evitarlo físicamente. Jennifer parecía convencida de
que su padre era su compañero de juegos exclusivo, y siempre estaban juntos.
Peter incluso asumió la tarea de lavar el cabello largo y enmarañado de su
hija, y Lali se limitó al ver que Jenifer no emitía un solo sonido de dolor o
de protesta.
La
llevaba a cabalgar y a trepar árboles y la niña estaba muy impresionada por la
agilidad de Peter. Jenifer le mostró todo el pueblo, anunciando a todos que él
era su padre y que iba a vivir con él y con sus caballos.
Lali
se esforzaba por hacer caso omiso de Peter y de su forma de seducir a Jenifer, además
de las innumerables preguntas que le hacía la gente del pueblo. No había visto
a Benjamín desde la llegada de Peter y cuando reapareció, Lali se percató con
sorpresa de que no había pensado en él en esos dos días.
Benja:
¿Puedo hablarte en privado?- parecía
cansado y estaba muy sucio, como si hubiese viajado durante días sin dormir.
MAS NOVEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarQUE LE HABRA PASADO AL MONO?
ResponderEliminarMAS LALITER!!
ResponderEliminarYA QUIERO VER CELOSO A PETER!!! *---*
ResponderEliminarme encanta,mas noveeeeeeee
ResponderEliminarBesos
@porLali_ITALIA
MASSSSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarNOVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarA ME ENCANTO EL CAP!!! AWWWW JENIFER ESTA MUY CONTENTA CON PETER!!
ResponderEliminarPETER esta sorprendido de todo lo k ha lgorado LALI en todo este tiempo.
ResponderEliminarCANDE no tiene limites jajajaja-
PETER Y JENIFER esta disfrutando de estar juntos.
LALITER♥
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
maasss novee
ResponderEliminarme encantaa
I ♥ peter!!