CAPITULO 63
Sin
esperar la respuesta de Lali, Cande empezó a relatarle la historia larga y
detallada de los sufrimientos de Peter. La mayoría de sus amigos creían que Lali
se había ahogado, pero él seguía buscándola aunque todos le aconsejaban que se
diera por vencido. Un predicador llegó a insistir en que hiciera un funeral
para su querida esposa desaparecida, pensando que tal vez eso libraría a Peter
de su obsesión.
Una
hora más tarde, Lali salió de la biblioteca con la cabeza en las nubes. Ignoró
a Benjamín, que la vio y la llamó y buscó a Peter por todas partes, ansiosa por
decirle que lo amaba, que quería casarse con él y que volvería a casa con él.
Al
anochecer, al ver que Peter aún no aparecía, comenzó a perder parte de su
entusiasmo. Distraída, rechazó la invitación de Benjamín a cenar y pasó la
noche con su hija. Al cabo de la segunda noche sin noticias de Peter, su
euforia se aplacó. Jenifer estaba de mal humor y dirigía miradas enfadadas a su
madre, Benjamín insistía con sus invitaciones y Belén preguntaba constantemente
dónde estaba Peter.
Al
tercer día, Lali empezó a desear no haber nunca conocido a Peter Lanzani. ¡No podía
haberla abandonado después de todo lo que había hecho para encontrarla!: ¿O sí?
Oh, Dios, por favor, rezó en silencio esa noche, al arrojarse sobre la cama.
Por favor, que no me haya abandonado. Por primera vez en años, se echó a
llorar. ¡Maldito seas, Peter!, pensó. ¿Cuántas lágrimas le había hecho derramar
aquel hombre?
A las
cinco de la mañana siguiente, Lali despertó al oír que llamaban a su puerta. Adormilada,
se levantó y se puso la bata. De pie en el pasillo estaba Mario, el hijo de uno
de sus inquilinos granjeros.
Antes
de que Lali pudiera decir un palabra, el muchacho le entregó una rosa roja de
tallo largo y se marchó de prisa.
Lali
bostezó y miró la flor exquisita y fragante. Sujeto al tallo había un papel,
que desenrolló y leyó:
"¿Lali querés casarte conmigo?
Peter"
Pasó todo
un minuto hasta que su mente comprendió lo que veían sus ojos, y entonces lanzó
una exclamación de júbilo, estrechó la rosa contra su pecho y dio tres saltos
en el aire. ¡Él no la había olvidado!
Jeni:
Mami- dijo, frotándose los ojos- ¿Ha vuelto papi?
Lali:
Casi- respondió, riendo. Tomó a su hija en brazos y bailó con ella por la
habitación- Esta rosa, esta hermosa y perfecta rosa, es de tu padre. Quiere que
vayamos a vivir con él.
Jeni:
Iremos- dijo, riendo también y abrazando a su madre, pues empezaba a marearse- Podremos
montar mi pony.
Lali:
¡Todos los días, desde ahora y para siempre! Ahora vistámonos, porque
seguramente papá llegará muy pronto.
Antes
de ponerse un vestido de terciopelo, Lali arrojó todas sus pertenencias sobre
la cama. Estaba en medio de aquel desorden cuando alguien volvió a llamar a la puerta.
Corrió a abrirla, esperando ver a Peter
.
Era
Rosa, la hermana de Mario, que traía dos rosas rosadas. Confundida, Lali tomó
las rosas y observó a Rosa marcharse corriendo por el pasillo.
Jeni:
¿Era papi?
Lali:
No, pero papi nos ha enviado dos rosas más- sujeto a cada una había un papelito
enrollado, escrito con letra de Peter que decía: "Lali, ¿Queres casarte
conmigo? Peter."
Jeni:
¿Pasa algo, mami? ¿Por qué papi no viene a vernos?
Sin
prestar atención a la ropa que estaba sobre la cama Lali se sentó. Era apenas
una recóndita sospecha, pero las nuevas rosas la hicieran preguntarse qué estaría
tramando Peter. Echó un vistazo al reloj y vio que eran apenas las cinco y
media. Habían entregado una rosa a las cinco, dos a las cinco y media. No,
pensó. No podía ser.
Lali:
No pasa nada, mi amor ¿Quieres llevar estas rosas a tu cuarto?
Jeni:
¿Son de papi?
Lali:
Por supuesto.
Jenifer
tomó las rosas como si fueran valiosísimas y las llevó a su cuarto. A las
siete, cuando Jenifer y Lali estaban vestidas y se dirigían abajo a desayunar, llegaron tres rosas más.
Cande:
¡Qué hermosas!- exclamó, que ya estaba levantada y cocinando. Antes de que Lali
pudiera protestar, tomó las flores, leyó las notas sujetas a ellas y las colocó
en un florero- No pareces muy feliz. Por el ánimo que has tenido en los últimos
días, penseque te alegraría recibir una señal de él. A mí me animarían mucho
tres rosas con esas notas.
Lali:
Hay seis rosas- respondió con seriedad- Una llegó a las seis, dos a las seis y
media, tres a las siete.
Cande:
No estarás pensando...
Lali:
Lo había olvidado, pero Peter y yo discutimos por las maneras de cortejar. Yo
hice algunos comentarios despectivos acerca de que los americanos no saben
cortejar a una mujer.
Cande:
Has estado muy mal- dijo, sintiéndose muy americana- Seis rosas antes del desayuno
te demuestran lo que podemos hacer los americanos- agregó, y reanudó su trabajo.
Pensando
que había ofendido a su mejor amiga, Lali se dirigió al comedor para verificar que
todo estuviese listo. Mientras salía del comedor, el hijo del impresor le
entregó cuatro rosas amarillas, cada una con su respectiva nota.
Con
un profundo suspiro, Lali sonrió al ver las rosas y meneó la cabeza. ¿Acaso
Peter nunca hacia nada en pequeña escala? Guardó las notas en su bolsillo y fue
en busca de un florero.
Para
las diez de la mañana ya no sonreía. Cada media hora llegaban más rosas, y
hasta el momento había un total de sesenta y seis. La cantidad misma no era
intimidatoria, pero sí el interés que aquellas flores estaban despertando en
todo el pueblo. El boticario y su esposa fueron a desayunar al hotel, algo que
nunca habían hecho antes, y al marcharse se detuvieron para preguntar a Lali
quién era ese Peter que había contratado a sus tres hijos para que entregaran
rosas cada media hora. No revelaron dónde conseguían los niños esas flores ni quién
había hablado con ellos, y se mostraron muy discretos con respecto a las notas
que habían leído... pero la curiosidad los carcomía.
Al
mediodía llegó un ramo de quince rosas, cada una con una nota sujeta al tallo,
y fue entonces cuando ella empezó a tratar de esconderse. Pero todo el pueblo parecía
conspirar contra ella. Siempre que faltaban cinco minutos para la hora o la
inedia hora, alguien tenía algo importante que decirle, algo que la mantenía a
la vista de todos cuando llegaba el siguiente ramo. A las cuatro, le entregaron
veintitrés rosas.
-Ya
son doscientas setenta y seis- dijo el dueño del almacén, y escribió la
cantidad con tiza en la pared del bar.
Lali:
¿No tiene clientes hoy?- le preguntó, irritada.
-Ni
uno solo- respondió el hombre, sonriendo- Están todos aquí- volvió a mirar hacia
el atestado salón- ¿Quién quiere apostar cuándo van a dejar de llegar?- Lali
dio media vuelta y salió de allí, después de dejar el ramo de rosas en brazos
de Cande.
Cande:
¿Rosas?- exclamó- ¡Qué maravillosa sorpresa! ¿Quién las habrá enviado?
Lali hizo
una mueca y siguió por el corredor. No le habría extrañado que Peter hubiese instigado
todo aquel interés en las rosas. Seguramente la gente del pueblo tenía mejores cosas
que hacer en lugar de observarla recibir flores. Claro que el motivo por el que
Peter había contratado a todos los niños del pueblo era despertar el interés de
los padres.
A las
siete recibió veintinueve rosas, y a las ocho, treinta y una. Para las nueve ya
había recibido quinientas sesenta y una rosas, de todos los colores que podían
tener las rosas. Las notas de Peter, que decían lo mismo una y otra vez,
llenaban sus bolsillos, los cajones de su escritorio, una caja sobre su
tocador, una olla de cobre en la cocina. A pesar de todas sus protestas, no
podía desechar una sola de las notas.
A la
diez comenzó a preguntarse si alguna vez dejarían de llegar las flores. Estaba
cansada y no quería más que meterse en la cama y estar tranquila, justo cuando
llegaba a la puerta de su dormitorio, un niño le puso en los brazos un ramo de
treinta y cinco rosas. Una vez dentro, Lali les quitó cuidadosamente todas las
notas, las leyó y luego las guardó en un cajón, junto con su ropa interior.
Peter, suspiró, ya no estaba fatigada. Al menos sola en su cuarto podía
disfrutar las rosas.
Alguien,
sin duda Cande, había colocado varios jarrones con agua en un rincón, y Lali ocupó
uno. Al hacerlo recordó la última vez que Peter le había regalado flores, en su
noche de bodas. Aún estaba riendo cuando, a las diez y media, llegaron treinta
y seis rosas. Llegaron más a las once y a las once y media. A la medianoche,
Lali fue a abrir la puerta y vio que era el Reverendo, de la iglesia de Scarlet
Springs.
Lali:
Pase, por favor- dijo, con cortesía.
-No,
debo ir a casa. Ya es muy tarde. Sólo he venido a traerle esto.
Le
entregó un estuche blanco, largo y angosto. Lali lo abrió y vio que contenía
una delicada rosa de cristal fino delgado y frágil, con un suave tinte rosado.
El tallo y las hojas también eran de cristal, de un suave color verde. A su
lado había una pequeña placa de plata tallada, que decía: "Lali, ¿Queres
casarte conmigo? Peter."- Lali quedó sin habla, temerosa de tocar la
belleza de la rosa de cristal.
ÚLTIMOS 10 CAPITULOS (? jajaja si ya falta poquisimo para que acabe :)
@iamlaliter
Che veo de varios paises pero no comentan todas :(
ME ENCANTO EL CAPITULO
ResponderEliminarJajajaja cuando se trata de rosas Peter no conoce los limites me parece eh!!! Jajajaja
ResponderEliminarUna manera muy original de proponerle casamiento a alguien!!!
jajajaj me encanta tu nove eres una genia con todas tus noves y espero que cuando termine esta empices otra
ResponderEliminarlastima que ya se balla a terminar porque la nove es hermosa
un beso enorme y espero otro capitulo porfiiis
MUY TIERNO PETER!
ResponderEliminarMAS NOVEEEEE
ResponderEliminarawww me encanto yo tambien quiero un peter que me regale rosas .(!!!
ResponderEliminarjusto iba decir q el cap me hizo acordar cuando en la noche de bodas peter le trajo monto de flores ajajaja!
ME ENCANTA MAAS :D
muy bueno el capitulo espero q subas mas hoy dia esta muy buena la novela y ojala q lali y peter puedan ser felices ahora
ResponderEliminarmuchos saludos desde chile
romina
hay me encantaaa quiero mas!
ResponderEliminarhayy naaa me mato peter!! mass novee ♥
ResponderEliminarLALI con todo lo k le conto CANDE ya no tenia dudas keria estar con PETER y formar una familia.
ResponderEliminarPETER se tomo muy enserio lo k LALI le dijo no dejo de mandar rosas mas tierno y lo ultimo k hizo fue ms romantico y tierno.
LALITER♥
ME ENCANTO
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ME MUERO MUERTAAAAA!! QUIERO MAS OVE!! ES LO MÁXIMO!!! AY!! QUE NO SE ACABE!! JAJAA
ResponderEliminarMe mata Peter, es un exagerado jajaja pero tierno a la vez. Me hizo acordar a la noche de bodas.
ResponderEliminarNoo, solo 10 caps? :(
@jeissymori
Y esto es no ser romantico?...madre mia ha despertado el romanticismo de Peter al sentirse atacado...me encanta
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