sábado, 17 de marzo de 2012

CAPITULO 63




CAPITULO 63

Sin esperar la respuesta de Lali, Cande empezó a relatarle la historia larga y detallada de los sufrimientos de Peter. La mayoría de sus amigos creían que Lali se había ahogado, pero él seguía buscándola aunque todos le aconsejaban que se diera por vencido. Un predicador llegó a insistir en que hiciera un funeral para su querida esposa desaparecida, pensando que tal vez eso libraría a Peter de su obsesión.

Una hora más tarde, Lali salió de la biblioteca con la cabeza en las nubes. Ignoró a Benjamín, que la vio y la llamó y buscó a Peter por todas partes, ansiosa por decirle que lo amaba, que quería casarse con él y que volvería a casa con él.

Al anochecer, al ver que Peter aún no aparecía, comenzó a perder parte de su entusiasmo. Distraída, rechazó la invitación de Benjamín a cenar y pasó la noche con su hija. Al cabo de la segunda noche sin noticias de Peter, su euforia se aplacó. Jenifer estaba de mal humor y dirigía miradas enfadadas a su madre, Benjamín insistía con sus invitaciones y Belén preguntaba constantemente dónde estaba Peter.

Al tercer día, Lali empezó a desear no haber nunca conocido a Peter Lanzani. ¡No podía haberla abandonado después de todo lo que había hecho para encontrarla!: ¿O sí? Oh, Dios, por favor, rezó en silencio esa noche, al arrojarse sobre la cama. Por favor, que no me haya abandonado. Por primera vez en años, se echó a llorar. ¡Maldito seas, Peter!, pensó. ¿Cuántas lágrimas le había hecho derramar aquel hombre?

A las cinco de la mañana siguiente, Lali despertó al oír que llamaban a su puerta. Adormilada, se levantó y se puso la bata. De pie en el pasillo estaba Mario, el hijo de uno de sus inquilinos granjeros.
Antes de que Lali pudiera decir un palabra, el muchacho le entregó una rosa roja de tallo largo y se marchó de prisa.

Lali bostezó y miró la flor exquisita y fragante. Sujeto al tallo había un papel, que desenrolló y leyó:

"¿Lali querés casarte conmigo? Peter"

Pasó todo un minuto hasta que su mente comprendió lo que veían sus ojos, y entonces lanzó una exclamación de júbilo, estrechó la rosa contra su pecho y dio tres saltos en el aire. ¡Él no la había olvidado!

Jeni: Mami- dijo, frotándose los ojos- ¿Ha vuelto papi?
Lali: Casi- respondió, riendo. Tomó a su hija en brazos y bailó con ella por la habitación- Esta rosa, esta hermosa y perfecta rosa, es de tu padre. Quiere que vayamos a vivir con él.
Jeni: Iremos- dijo, riendo también y abrazando a su madre, pues empezaba a marearse- Podremos montar mi pony.
Lali: ¡Todos los días, desde ahora y para siempre! Ahora vistámonos, porque seguramente papá llegará muy pronto.

Antes de ponerse un vestido de terciopelo, Lali arrojó todas sus pertenencias sobre la cama. Estaba en medio de aquel desorden cuando alguien volvió a llamar a la puerta. Corrió a abrirla, esperando ver a Peter
.
Era Rosa, la hermana de Mario, que traía dos rosas rosadas. Confundida, Lali tomó las rosas y observó a Rosa marcharse corriendo por el pasillo.

Jeni: ¿Era papi?
Lali: No, pero papi nos ha enviado dos rosas más- sujeto a cada una había un papelito enrollado, escrito con letra de Peter que decía: "Lali, ¿Queres casarte conmigo? Peter."
Jeni: ¿Pasa algo, mami? ¿Por qué papi no viene a vernos?

Sin prestar atención a la ropa que estaba sobre la cama Lali se sentó. Era apenas una recóndita sospecha, pero las nuevas rosas la hicieran preguntarse qué estaría tramando Peter. Echó un vistazo al reloj y vio que eran apenas las cinco y media. Habían entregado una rosa a las cinco, dos a las cinco y media. No, pensó. No podía ser.

Lali: No pasa nada, mi amor ¿Quieres llevar estas rosas a tu cuarto?
Jeni: ¿Son de papi?
Lali: Por supuesto.

Jenifer tomó las rosas como si fueran valiosísimas y las llevó a su cuarto. A las siete, cuando Jenifer y Lali estaban vestidas y se dirigían abajo a desayunar,  llegaron tres rosas más.

Cande: ¡Qué hermosas!- exclamó, que ya estaba levantada y cocinando. Antes de que Lali pudiera protestar, tomó las flores, leyó las notas sujetas a ellas y las colocó en un florero- No pareces muy feliz. Por el ánimo que has tenido en los últimos días, penseque te alegraría recibir una señal de él. A mí me animarían mucho tres rosas con esas notas.
Lali: Hay seis rosas- respondió con seriedad- Una llegó a las seis, dos a las seis y media, tres a las siete.
Cande: No estarás pensando...
Lali: Lo había olvidado, pero Peter y yo discutimos por las maneras de cortejar. Yo hice algunos comentarios despectivos acerca de que los americanos no saben cortejar a una mujer.
Cande: Has estado muy mal- dijo, sintiéndose muy americana- Seis rosas antes del desayuno te demuestran lo que podemos hacer los americanos- agregó, y reanudó su trabajo.

Pensando que había ofendido a su mejor amiga, Lali se dirigió al comedor para verificar que todo estuviese listo. Mientras salía del comedor, el hijo del impresor le entregó cuatro rosas amarillas, cada una con su respectiva nota.

Con un profundo suspiro, Lali sonrió al ver las rosas y meneó la cabeza. ¿Acaso Peter nunca hacia nada en pequeña escala? Guardó las notas en su bolsillo y fue en busca de un florero.

Para las diez de la mañana ya no sonreía. Cada media hora llegaban más rosas, y hasta el momento había un total de sesenta y seis. La cantidad misma no era intimidatoria, pero sí el interés que aquellas flores estaban despertando en todo el pueblo. El boticario y su esposa fueron a desayunar al hotel, algo que nunca habían hecho antes, y al marcharse se detuvieron para preguntar a Lali quién era ese Peter que había contratado a sus tres hijos para que entregaran rosas cada media hora. No revelaron dónde conseguían los niños esas flores ni quién había hablado con ellos, y se mostraron muy discretos con respecto a las notas que habían leído... pero la curiosidad los carcomía.

Al mediodía llegó un ramo de quince rosas, cada una con una nota sujeta al tallo, y fue entonces cuando ella empezó a tratar de esconderse. Pero todo el pueblo parecía conspirar contra ella. Siempre que faltaban cinco minutos para la hora o la inedia hora, alguien tenía algo importante que decirle, algo que la mantenía a la vista de todos cuando llegaba el siguiente ramo. A las cuatro, le entregaron veintitrés rosas.

-Ya son doscientas setenta y seis- dijo el dueño del almacén, y escribió la cantidad con tiza en la pared del bar.
Lali: ¿No tiene clientes hoy?- le preguntó, irritada.
-Ni uno solo- respondió el hombre, sonriendo- Están todos aquí- volvió a mirar hacia el atestado salón- ¿Quién quiere apostar cuándo van a dejar de llegar?- Lali dio media vuelta y salió de allí, después de dejar el ramo de rosas en brazos de Cande.
Cande: ¿Rosas?- exclamó- ¡Qué maravillosa sorpresa! ¿Quién las habrá enviado?

Lali hizo una mueca y siguió por el corredor. No le habría extrañado que Peter hubiese instigado todo aquel interés en las rosas. Seguramente la gente del pueblo tenía mejores cosas que hacer en lugar de observarla recibir flores. Claro que el motivo por el que Peter había contratado a todos los niños del pueblo era despertar el interés de los padres.

A las siete recibió veintinueve rosas, y a las ocho, treinta y una. Para las nueve ya había recibido quinientas sesenta y una rosas, de todos los colores que podían tener las rosas. Las notas de Peter, que decían lo mismo una y otra vez, llenaban sus bolsillos, los cajones de su escritorio, una caja sobre su tocador, una olla de cobre en la cocina. A pesar de todas sus protestas, no podía desechar una sola de las notas.

A la diez comenzó a preguntarse si alguna vez dejarían de llegar las flores. Estaba cansada y no quería más que meterse en la cama y estar tranquila, justo cuando llegaba a la puerta de su dormitorio, un niño le puso en los brazos un ramo de treinta y cinco rosas. Una vez dentro, Lali les quitó cuidadosamente todas las notas, las leyó y luego las guardó en un cajón, junto con su ropa interior. Peter, suspiró, ya no estaba fatigada. Al menos sola en su cuarto podía disfrutar las rosas.

Alguien, sin duda Cande, había colocado varios jarrones con agua en un rincón, y Lali ocupó uno. Al hacerlo recordó la última vez que Peter le había regalado flores, en su noche de bodas. Aún estaba riendo cuando, a las diez y media, llegaron treinta y seis rosas. Llegaron más a las once y a las once y media. A la medianoche, Lali fue a abrir la puerta y vio que era el Reverendo, de la iglesia de Scarlet Springs.

Lali: Pase, por favor- dijo, con cortesía.
-No, debo ir a casa. Ya es muy tarde. Sólo he venido a traerle esto.

Le entregó un estuche blanco, largo y angosto. Lali lo abrió y vio que contenía una delicada rosa de cristal fino delgado y frágil, con un suave tinte rosado. El tallo y las hojas también eran de cristal, de un suave color verde. A su lado había una pequeña placa de plata tallada, que decía: "Lali, ¿Queres casarte conmigo? Peter."- Lali quedó sin habla, temerosa de tocar la belleza de la rosa de cristal.

CONTINUARÁ...

ÚLTIMOS 10 CAPITULOS (? jajaja si ya falta poquisimo para que acabe :)

@iamlaliter

Che veo de varios paises pero no comentan todas :(

13 comentarios:

  1. Jajajaja cuando se trata de rosas Peter no conoce los limites me parece eh!!! Jajajaja

    Una manera muy original de proponerle casamiento a alguien!!!

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  2. jajajaj me encanta tu nove eres una genia con todas tus noves y espero que cuando termine esta empices otra
    lastima que ya se balla a terminar porque la nove es hermosa
    un beso enorme y espero otro capitulo porfiiis

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  3. awww me encanto yo tambien quiero un peter que me regale rosas .(!!!
    justo iba decir q el cap me hizo acordar cuando en la noche de bodas peter le trajo monto de flores ajajaja!
    ME ENCANTA MAAS :D

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  4. muy bueno el capitulo espero q subas mas hoy dia esta muy buena la novela y ojala q lali y peter puedan ser felices ahora

    muchos saludos desde chile
    romina

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  5. hayy naaa me mato peter!! mass novee ♥

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  6. LALI con todo lo k le conto CANDE ya no tenia dudas keria estar con PETER y formar una familia.

    PETER se tomo muy enserio lo k LALI le dijo no dejo de mandar rosas mas tierno y lo ultimo k hizo fue ms romantico y tierno.

    LALITER♥

    ME ENCANTO
    +++++++++++++++++++++++++++++++++

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  7. ME MUERO MUERTAAAAA!! QUIERO MAS OVE!! ES LO MÁXIMO!!! AY!! QUE NO SE ACABE!! JAJAA

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  8. Me mata Peter, es un exagerado jajaja pero tierno a la vez. Me hizo acordar a la noche de bodas.
    Noo, solo 10 caps? :(

    @jeissymori

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  9. Y esto es no ser romantico?...madre mia ha despertado el romanticismo de Peter al sentirse atacado...me encanta

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