CAPITULO 71
Lali:
Peter- murmuró, acariciando la pierna de Peter con la suya. El sol del amanecer
daba un tono dorado a su piel.
Peter:
No empieces otra vez- le advirtió- Anoche casi me dejaste agotado.
Lali:
Pues no parece que se te haya agotado todo- replicó, riendo, le besó el cuello
y se movió contra él.
Peter:
Será mejor que te comportes, si no quieres dar un mal ejemplo a tu hija. Buenos
días, cariño- saludó. Lali se apartó justo a tiempo, pues Jenifer dio un salto
y aterrizó sobre la panza de Peter.
Jeni:
¡Has vuelto, papi!- exclamó- ¿.Puedo montar a mi pony hoy? ¿Podemos ir al circo
otra vez? ¿Me enseñarás a caminar por la cuerda?
Peter:
En lugar del circo, ¿qué te parece ir a casa conmigo? No tengo un elefante,
pero sí muchos otros animales y un hermano.
Jeni:
¿Cuándo podemos ir?- preguntó Jenifer a su madre.
Lali:
¿En dos días?- sugirió Lali, mirando a Peter- Tengo mucho que hacer.
Peter:
Ahora, mi amor, ve a la cocina a desayunar. Nosotros bajaremos en un momento.
Quiero hablar con tu madre.
Lali:
¿Hablar?- preguntó cuando quedaron a solas, frotándose contra él- Me gustan
mucho nuestras "conversaciones"- Peter la apartó de sí delicadamente
y con seriedad en los ojos.
Peter:
Hablaba en serio, cuando dije que quería hablar contigo. Quiero saber quién sos
y qué hacías en camisón en el puerto de Liverpool la noche que te encontré.
Lali:
Preferiría hablar de eso en otra ocasión- respondió, con toda la ligereza que pudo
demostrar- Tengo mucho que hacer- Peter la atrajo hacia sí.
Peter:
Escúchame, sé que lo que te ocurrió es muy doloroso. No he insistido en eso
desde que salimos de Inglaterra, pero ahora estoy aquí, y estás a salvo. No
dejaré que nada ni nadie te haga daño, y quiero saberlo todo sobre ti.
Pasaron
varios minutos hasta que Lali pudo hablar. Contra su voluntad, comenzó a
recordar aquella noche en que había conocido a Peter y su vida anterior.
Durante años había sido libre, había conocido a otras personas, había visto
cómo vivían y ahora veía la prisión en que había pasado su niñez.
Lali:
Crecí con una falta absoluta de libertad- comenzó, al principio sin emoción,
pero al pensar en la manera en que la habían tratado en su niñez, se puso más y
más furiosa.
Peter
no la apresuró en ningún momento, sólo la abrazaba, la protegía con sus brazos
y su cuerpo, mientras ella relataba toda su historia. Pasó un largo rato hasta
que llegó a la noche en que había oído la conspiración de Benjamín y su tío.
Peter no dijo una palabra, pero sus brazos la aferraron con más fuerza.
Lali
prosiguió relatando a Peter lo que sentía entonces por él, cómo la asustaba y,
al mismo tiempo, cómo ella se aferraba a él, oscilando entre su necesidad de
demostrar su propio valor y su deseo de ampararse en la fuerza de él. Le contó
todo lo que había sentido en la plantación y rió un poco de aquella muchachita
asustada, temerosa de dar órdenes a sus propios sirvientes.
Terminó
con la historia de cómo lo había abandonado, de los rastros que había dejado,
de lo mucho que había llorado al ver que él no la buscaba.
Peter:
Yo podría haberte ayudado en casa- dijo cuando Lali concluyó- Pero sabía que te
habría molestado. El día que vino Belén, cuando te quemaste la mano, tuve ganas
de matar a Malvina- Lali lo miró.
Lali:
No tenía idea de que te hubieras enterado de eso.
Peter:
Estoy al tanto de la mayoría de lo que ocurre en mi plantación, sinceramente,
no sabía cómo ayudarte. Sabía que tenías que aprender a ayudarte a ti misma.
Lali:
¿Siempre tienes razón, mi adorado esposo?- preguntó, acariciándole la cara.
Peter:
Siempre y espero que lo recuerdes y que, de ahora en adelante, me obedezcas en
todo- Lali le dirigió su sonrisa más dulce
Lali:
Pienso contradecirte todo el tiempo. Cada vez que me des una orden, yo...
Se
interrumpió cuando Peter la besó con fuerza. Luego se alejó para que se
levantara.
Peter:
Levántate, vestite y ve a ver que Cande para que prepare suficiente comida para
mi desayuno- recibió una almohada en la cara.
Lali:
Acabo de decirte que soy rica y ni siquiera haces un solo comentario. A muchos
hombres les gustaría tener mi dinero entre las manos- Peter observó el cuerpo
desnudo de Lali y sonrió lentamente.
Peter:
Estoy mirando lo que me gusta tener entre las manos. En cuanto a tu dinero,
puedes pagar ese circo que querías, y lo que quede, puedes dárselo a nuestros
hijos.
Lali:
¿El circo que yo quería?- exclamó- Todo eso fue idea tuya.
Peter:
Vos querías que te cortejara
Lali:
¡Precisamente! ¡Tu forma de cortejar fue la más exagerada, torpe e inepta que
haya visto! Cualquier inglés lo habría hecho mejor- sin alterarse, Peter se
recostó sobre la almohada.
Peter:
Pero conseguí que vinieras a esta habitación con una bata transparente, casi
rogándome que te hiciera el amor, de modo que, aparentemente, no he estado tan
mal- Lali quedó boquiabierta un momento, y luego se echó a reír mientras se
vestía.
Lali:
Sos insufrible. ¿Te traigo el desayuno a la cama, o prefieres un comedor
privado?
Peter:
Así habla una buena chica, trata de seguir así, creo que comeré en la cocina,
sólo asegúrate de que haya mucha comida.
Lali
salió de la habitación, riendo aún y Peter se preguntó cómo tendría que pagar
aquel último comentario. Pero, hiciera lo que hiciera Lali, la vida con ella
sería maravillosa. Ella valía todo el dolor que había tenido en los últimos
años. Lentamente, satisfecho, comenzó a vestirse.
Ese
día, la mayoría de la gente del pueblo pasó por el hotel para felicitar a Lali
por su futura boda y para despedirse de ella, pues sabían que se marcharía muy
pronto. Al contrario de lo que pensaba Belén, nadie pensaba que Peter fuera un
tonto. A las mujeres les parecía maravillosamente romántico, y a los hombres
les agradaba la manera en que buscaba lo que quería.
A
media mañana, Lali estaba enterrada hasta las orejas de trabajo. Una criada se
quejó de que había encontrado una mancha de tinta de un color extraño en un
juego de sábanas y todos parecían quejarse por una cosa u otra. O quizá fuera
la imaginación de Lali, provocada por la tristeza que le causaba marcharse del
hotel que había construido con Cande.
Peter:
Estás triste, ¿verdad?- le preguntó, acercándose desde atrás.
Lali
aún no se había acostumbrado a la aguda percepción de aquel hombre. Antes no se
había percatado de que tuviera tanta conciencia de sus necesidades y sus
problemas, y ahora la asombraba su sensibilidad.
Peter:
Te sentirás mejor cuando llegues a casa, lo que necesitas es un nuevo desafío.
Lali:
¿Y qué pasará cuando aprenda todo lo que hay que saber sobre el manejo de una plantación?-
le preguntó, volviéndose hacia él.
Peter:
Eso no sucederá nunca, porque la plantación me incluye a mí, y nunca lo aprenderás
todo sobre mí. Ahora bien, ¿dónde está mi hija?
Lali:
Por lo general, a esta hora está con Cande. No me fijé porque pensé que vos
estabas con ella- pensó un momento y luego sonrió- ¿Dónde está el pony que le
compraste? Donde esté, allí estará Jenifer.
Peter:
Ya miré en el establo pero no está allí, y Cande no la ha visto en toda la
mañana.
Lali:
¿Ni siquiera para el desayuno?- preguntó, con el ceño fruncido- ¡Peter!- exclamó,
alarmada.
Peter:
Espera un minuto- la tranquilizó- No te alteres. Quizá fue a la casa de alguna amiguita.
Lali:
Pero ella siempre me dice adonde va... ¡siempre! Es la única manera en que
puedo saber dónde está mientras trabajo.
Peter:
Está bien, vos buscala en el hotel y yo la buscaré por el pueblo. En un momento
la encontraremos, ¡Ahora ve!- agregó, riendo.
Lo
primero que se le ocurrió a Lali fue que tal vez la excitación del día anterior
le había provocado dolor de estómago y habría vuelto a acostarse y olvidado
decir a nadie adonde iría. Con sigilo, Lali atravesó su dormitorio y abrió la
puerta de su hija. Esperaba verla dormida en la cama, de modo que al principio
no entendió el desorden de la habitación. Había ropa por todas partes, cajones
abiertos, las sábanas estaban medio arrancadas de la cama y los zapatos estaban
esparcidos por el suelo y sobre la cama.
Lali:
¡Ha estado haciendo el equipaje!- dijo en voz alta, aliviada.
Cuando
se arrodilló para recoger un zapato, vio la nota sobre la almohada. ‘No
devolverían a Jenifer a menos que colocaran cincuenta mil dólares al pie del
viejo pozo que estaba al sur del pueblo, en un plazo de dos días’.
haaaaaaaaaay no como puede haver hente que aga esas cosas por el dinero tan felicas que estaba y pasa estoooooooooo
ResponderEliminaraaaa benjamin y belen nonono de verdad como pueden usar a una pobre nina y solo por que lso 2 necesitna dinero que malas personas
ResponderEliminarComo odio a benjamin y belen! hasta que por fin todo estaba saliendo bien ellos tenian que meterse. Me encanto que lali le contara todo a peter.
ResponderEliminarMaaaaaaaaaaaaaaaaaas novee
cafotolog
ya me parecia que iba a pasar algo asi, jennifer es el punto debil de ambos... pero como pueden hacer algo asi belen y benjamin!! los odio! mas noveeee!
ResponderEliminarNOVEEE
ResponderEliminarNO PUEDE SER BELEN O BENJAMIN O LOS DOS SE LLEVARON A JENIFER!!
ResponderEliminarLos odio a la los dos... !!! Más nove!
ResponderEliminarSeguro que en esto estan metidos los turros de Belén y Amadeo!!!! Pero ahora si que creo que se metieron con la persona equivocada.. La hija de Lali y Peter, creo que por ella son capaces hasta de matar!!!
ResponderEliminarLALI estaba muy tierna pero eso no cvonvencio a PETER el necesitaba saber la verdad sobre LALI.
ResponderEliminarJENIFER pobre esta secuestrada y seguo k ahi estan involucrados el cdp y Belen.
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
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ay no,pobre jenifer !
ResponderEliminarmas noveeeeeeee
besos
@porLali_ITALIA
Noooo!! A Jenifer noo!!! Pobrecitaaa!!
ResponderEliminarMas Novee!!
@sarapinyana
hayy seguro fue benjamin como lo odio!!!
ResponderEliminarmassss noveee
Maaas noveelaa! seguro fue, Belen o Benjamin , put.os
ResponderEliminarquiero matar a benjami y a belen eso fuero ellos para vengarse de lali y peter espero que no le hagan nada a la niña que no tiene la culpa
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