CAPITULO 44
Por
un momento, Lali quedó demasiado atónita para hablar.
Lali:
¿Todo... todo esto?- murmuró.
Peter:
Hasta la última brizna de pasto. Ahora ven, te mostraré tu nuevo hogar.
Esas
fueron las últimas palabras que pudieron compartir a solas, pues inmediatamente
llegó hasta ellos una multitud. De una casa a otra resonaban gritos de
"¡Peter!" y "¡Señor Lanzani!" En ningún momento Peter soltó
la mano de Lali mientras estrechaba las manos de cientos de personas que
llegaban corriendo de todos los rincones de la plantación.
Y a
todos la presentaba, explicándole que este hombre era el jefe de carpinteros,
aquél era asistente de jardinería, esa mujer era la tercera criada de la planta
alta. La lista era interminable, y lo único que Lali podía hacer era saludarlos
con la cabeza mientras su mente no dejaba de repetir: "Todos son empleados.
Todos trabajan para Peter... y para mí."
En
algún momento de las presentaciones, Peter declaró ese día festivo y poco
después empezaron a llegar los peones de campo para saludarlo. Hombres
musculosos, llegaban riendo y bromeaban con Peter acerca de que seguramente se
había enternecido durante el viaje. Lali notó con orgullo que ninguno de los
hombres era más musculoso que su marido.
Mientras
se alejaban del río, saludando a más personas por el camino, algunos de los empleados
comenzaron a hacer preguntas. Aparentemente, la mitad de la plantación estaba viniéndose
abajo.
Peter:
¿Dónde está León?- preguntó- caminaba con tanta prisa que Lali tenía que correr
para seguirlo.
-Tu
tío Tomas ha muerto y León tuvo que ir para ocuparse de sus asuntos- respondió
un hombre que era supervisor.
Peter:
¿Y Belén?- insistió con el ceño fruncido- Ella podría haber atendido algunos de
esos problemas.
-Perdió
unas veinte vacas por una especie de enfermedad- respondió el hombre.
-Peter-
llamó una mujer robusta y pelirroja- Tres de los telares están descompuestos y
cada vez que pido a alguien que los repare me dice que no es su trabajo.
-Peter-
dijo otra mujer- los Backe tienen nuevos pollos del este. ¿Podrías autorizar el
dinero para comprar algunos?
-Peter-
dijo un hombre que fumaba una pipa- Hay que hacer algo con la chalupa más pequeña.
Hay que repararla o descartarla- de pronto, Peter se detuvo y levantó las
manos.
Peter:
Todos deténganse aquí. Mañana responderá todas sus preguntas. ¡No!- sus ojos se
iluminaron y tomó la mano de Lali- Tengo una esposa y mañana ella se hará cargo
de las tareas de las mujeres. Carolina, podrás preguntarle por los telares y
Susan, podrás preguntarle por los pollos. Estoy seguro de que ella sabe más de
eso que yo.
Lali
se alegró de que Peter la tuviera de la mano pues de no haber sido así, habría
dado media vuelta y echado a correr. ¿Qué sabía ella de telares y pollos?
Peter:
Ahora bien, quiero mostrarle mi casa a mi esposa y si me hacen una sola
pregunta más, cancelaré el asueto- amenazó fingiendo ferocidad.
Si Lali
no hubiese estado tan deprimida, habría reído por la prisa con que todos se alejaron,
salvo un anciano que estaba de pie en el fondo, muy callado.
Peter:
El es Elias- dijo con orgullo- Es el mejor jardinero.
Elias:
Traje algo para la nueva señora- dijo y le ofreció una flor que Lali no había visto
nunca.
Tenía
una tonalidad púrpura que era brillante y suave a la vez. El centro era una
especie de trompa escarolada y por detrás tenía grandes pétalos acorazonados.
Lali extendió la mano, casi temerosa de tocarla
Elias:
Es una orquídea, señora, la primera señora Lanzani se las hacía traer cada vez
que los capitanes iban a los mares del sur. Tal vez, cuando tenga tiempo, le agradaría
ver los invernaderos.
Lali:
Sí- respondió, preguntándose si a ese lugar le faltaría algo.
Agradeció
al jardinero y luego siguió a Peter, que seguía caminando en dirección opuesta al
río. Por primera vez divisó ante ellos la enorme casa. Aun desde esa distancia
daba la impresión de que la casa Esposito y la de Pablo cabrían en una sola
ala.
Con
visible orgullo por la casa que amaba, Peter le contó que su abuelo la había construido
y que todos los Lanzani la amaban pero a cada paso se acrecentaba el temor de
Lali. Las responsabilidades de Rochi le habían parecido abrumadoras pero ahora deseaba
vivir en una casa como la de ella. ¿Cómo haría para manejar aquella casa monstruosa,
además de las tareas que Peter esperaba que asumiera?
Al
llegar a la casa, vio que era más grande de lo que parecía. Tenía una sección
central de ladrillos, de cuatro pisos y medio de alto, y dos alas en forma de L
a cada lado. Subieron una ancha escalera de piedra y una vez dentro, Peter
empezó a mostrarle la casa.
La
llevó a un cuarto azul, uno verde, uno rojo y uno blanco, y le mostró la sala
de clases y la habitación del ama de llaves. Los cuartos trasteros eran tan
grandes como el dormitorio que tenía ella en la casa Esposito.
Con
cada habitación- cada una con bellísimos muebles- el miedo de Lali aumentaba cada
vez más. ¿Cómo podría ella manejar un lugar de ese tamaño? Cuando creía haber
visto todas las habitaciones que podía haber en una casa, Peter la llevó casi a
la rastra por la escalera del ala este. Las habitaciones de esa primera planta,
que era la principal, superaban por mucho a las anteriores. Había un comedor
con una sala contigua para el té de las damas, otra sala para la familia, una biblioteca
para los hombres, dos salas más para cualquier otra actividad, y un enorme
dormitorio con un cuarto infantil contiguo.
Peter:
Es el nuestro- dijo, y sin pausa la llevó al salón de baile.
Allí,
Lali quedó atónita. Había dicho muy poco desde que entraran a la casa pero
ahora sentía que las piernas ya no la sostenían. Se dejó caer sobre un sofá y
contempló el salón en un silencio de estupefacción.
El
solo tamaño ya era abrumador. El techo de cinco metros de altura la hacía
sentir pequeña, insignificante. Las paredes tenían paneles pintados de celeste
pálido y los pisos de roble estaban impecablemente lustrados. Parecía haber
muchos muebles: seis sofás tapizados en raso rosado innumerables sillas
tapizadas del mismo tono, un arpa, un piano, y numerosas mesas colocadas cerca
de las paredes, con lo cual quedaba despejado el centro, cubierto con una
inmensa alfombra oriental.
Peter:
Claro que, cuando tenemos fiestas, quitamos la alfombra- informo con orgullo-
Tal vez quieras ofrecer una fiesta. Podríamos invitar a unas doscientas
personas a pasar la noche aquí y tú y Malvina, la cocinera, podrían planear el
menú. Te gustaría, ¿verdad?.
Era
demasiado. Con lágrimas en los ojos y un dolor en el vientre, Lali echó a
correr por el salón de baile en dirección a la puerta opuesta. Ni siquiera
tenía idea de cómo salir de la casa. Corrió por un largo pasillo, abrió una
puerta y entró a un bonito cuarto azul y blanco.
No
recordaba los nombres de todas las habitaciones, mucho menos su ubicación. Se
arrojó al suelo, apoyó la cabeza y los brazos en un sillón azul y blanco y se
echó a llorar. ¿Cómo podía Peter hacerle eso? ¿Por qué no se lo había dicho? En
un instante Peter llegó a su lado, la tomó en sus brazos y se sentó en el
sillón.
Peter:
¿Por qué lloras?- le preguntó con tanta inquietud que Lali comenzó a llorar,
con más intensidad.
Peter tiene 24 años parar las que preguntaron y la edad de Lali se va a saber en la historia.
Ah y Belén es un personaje nuevo. Tercera en discordia.
Falta poco para el giro de la novela.
Gracias por las firmas genias!!
@iamlaliter
jaja po rlas respuestas :P bueno en si para lali peter no el dijo nada entonces no lo puede culpar y en cuanto llego a america empezaron todos los lujos y el camarote tambien y ella tampoco le a dicho nada a el le tendria que decir yq uen o sabe nada el la ayudara y tratara de ensenarle :P
ResponderEliminarhay pobre lali! q feo que se sienta asi! realmente ninguno sabe mucho del otro... falta comunicacion! y NO quiero que aparesca Belene ¬¬ no quiero una tercera en discordia! ya bastante tienen con sus faltas de comunicacion y sus problemas como para que aparesca la otra!
ResponderEliminarquiero mas novela!
esta genia
Ayy no que no aparesca Belen para arruinar todo, ya bastante raro es toda la situacion en la historia :/ espero qe Peter se empieze a poner un poco mas romantico :) ojala Lali por lo menos sea mayor de edad :P jajajaja esta buenisima la nove espero el proximo cap :D
ResponderEliminarAhhhh quierooo amas! noveelaa! me encantaaa!
ResponderEliminarno entiendo porque lali se hace la ofendida al peter no decirle, si ella tampoco le conto de que se fugo!! ¬¬
ResponderEliminarmas novee :D
Me encanta la nove
ResponderEliminarMe da lastima lali es mucho peso para ella
ResponderEliminarmas noveeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
ResponderEliminarLALI no podia creer todo lo k observaba lo k ROCHI hacia ella lo tendria k hacer la doble o mas y eso la tensaba.
ResponderEliminarPETER ojala la paoye bastante y la ayude.
LALITER ♥
MUY BUENO EL CAP
++++++++++++++++++++
WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOW! ME LEI TODA LA NOVE EN UNA NOCHE, ME FACINA, ALGUNAS VECES ME DABAN GANAS DE QUE LALI GOLPEARA A PETER CON UN PALO POR LO MANDON QUE ES, pero oooow es un amor, me encanta la nove... Am y yo pense que Lali tenia 18._____. eso decia en el primer capitulo, creo e.e
ResponderEliminarlali se sta agobiando... normal... me encanta
ResponderEliminarAIIII POBRE LALI!! ESTA SUPER PERDIDA!!! JEJEJE!! ME ENCANTA LA NOVE TE JURO!!! SUBE MAS PORFAAAAA
ResponderEliminarDE ANTEMANO ODIO A BELEN
Y EL GIRO INESPERADO CREO QUE SERA PARA PEOR :-(
ESPERO EL SIGUIENTE
BESITOSS
FATY**** (@fanovelitas_arg)