jueves, 9 de febrero de 2012

CAPITULO 6




CAPITULO 6

Peter: A pesar de todas tus protestas, apuesto a que con un poco de entrenamiento, llegarás a ser una muchacha muy lujuriosa.

Lali: No, por favor- pidió, en un último intento de apartarlo pero Peter no le prestó atención.

Con destreza, le quitó lo que quedaba de ropa y comenzó a acariciarle el vientre con un suave masaje, sus dedos jugaban con esa área sensible y la palma de su mano le excitaba la piel. Mientras tanto, la besaba, utilizaba los dientes en la curva de la oreja y con la lengua rozaba apenas el punto suave y palpitante que se hallaba justo debajo del lóbulo. Lali le acarició los hombros y los brazos, trazando con los dedos cada depresión que señalaba la unión de dos músculos. La dureza del cuerpo de Peter era muy diferente de la suavidad del suyo, tan débil en comparación con la fuerza de él. Se movió debajo de Lali y bajó los brazos para acariciarle las costillas, para sentir cómo los músculos de su espalda se contraían bajo su piel tibia y morena, y luego le acarició las firmes caderas. Ese contacto le producía a la vez admiración y placer, y con cada caricia su corazón parecía acelerarse y su respiración se volvía más profunda agitada.

Peter: Lali, dulce Lali- murmuró, con una voz que ella no sólo oyó sino también sintió en el sitio en que se unían los pechos de ambos.

Cuando Peter se apartó un poco, Lali le clavó los dedos en los brazos con fuerza.

Peter: Sí, mi gatita ansiosa, sí.

La penetró lentamente y con facilidad y aunque ella lo habría creído imposible, su corazón se aceleró más aún. No había dolor: sólo algo que ella deseaba inmensamente. Cuando se arqueó contra él con torpeza y en forma errática, Peter se mantuvo apartado.

Peter: Despacio, gatita, despacio- murmuró con una mano en la cadera de Lali, mientras con el dedo acariciaba su ombligo.

Si bien Lali no tenía idea de la intención de Peter, no tuvo más remedio que obedecerle. A pesar de su poca experiencia, comprendió que él se estaba conteniendo, tomando su tiempo para enseñarle en lugar de participar a ciegas. Lenta y cuidadosamente, le enseñó a gozar, a tomar la iniciativa además de seguirla.

Lali tuvo la impresión de que su cuerpo estallaría, de que se volvía más y más grande y que, cuando estallara, ella tal vez moriría. De pronto, Peter empezó a moverse con más rapidez y su excitación se contagió a la muchacha. Lali se arqueó contra él y fue como si muchos fuegos artificiales estallaran en su interior, brillantes, ardientes, cegadores.

Peter se desplomó sobre ella, fláccido y sudoroso. Lali se sentía agotada y débil, pero maravillosamente bien, como si le hubiesen quitado un enorme peso de encima. Le pareció haberse adormecido un instante y al despertar, su momento de intimidad con aquel hombre que aún era un perfecto extraño le pareció un sueño. Tendida allí, con un brazo de Peter sobre ella, imaginó cómo sería volver a ver a Benjamín. Por supuesto, él ya estaría al tanto de sus andanzas con ese americano, y estaría avergonzado de ella, quizá ni siquiera le dirigiría la palabra. Se imaginó tratando de explicárselo, diciendo que se había resistido, pero Benjamín sabría la verdad. El americano decía que sus ojos reflejaban todo lo que pensaba. ¿Reflejarían también aquella nueva experiencia? ¿Acaso todo el mundo vería en ella a una mujer deshonrada? A su lado, Peter se movió, se incorporó sobre un codo y le sonrió.

Peter: No me equivoqué- murmuró- Con un poco de entrenamiento...- Lali le apartó la mano cuando él le acarició el cabello.

Lali: ¡No me toque! Ya me ha obligado a hacer demasiadas cosas.

Peter: ¿Volvemos a eso? Creí que esta vez verías la verdad.

Lali: ¡La verdad! ¡Claro que la veo! Sé que usted me retiene aquí contra mi voluntad y que es un delincuente de la peor calaña- Peter suspiró, se levantó y empezó a vestirse.

Peter: Ya te he dicho por qué te retengo aquí- Se volvió hacia ella con rapidez- ¿Tienes alguna idea de lo que quieren de vos esos hombres del puerto? Ellos buscan una versión violenta de lo que acabamos de hacer.

Lali: ¿Y qué diferencia hay entre ellos y usted?


CONTINUARÁ…

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